Vehículo eléctrico

Historia

El coche eléctrico fue uno de los primeros automóviles que se desarrollaron, hasta el punto que existieron pequeños vehículos eléctricos anteriores al motor de cuatro tiempos sobre el que Diésel y Benz, basaron el automóvil actual. Sobre 1832, Robert Anderson inventó el primer vehículo eléctrico puro.

La mejora de la pila eléctrica, en 1881 allanó el camino para los vehículos eléctricos. En la Exposición Mundial de 1867 en París, el inventor austríaco Franz Kravogl mostró un ciclo de dos ruedas con motor eléctrico. Francia y Gran Bretaña fueron las primeras naciones que apoyaron el desarrollo generalizado de vehículos eléctricos.

Justo antes de 1900, antes de la preeminencia de los motores de combustión interna, los automóviles eléctricos realizaron registros de velocidad y distancia notables, entre los que destacan la ruptura de la barrera de los 100 km/h, de Camille Jenatzy en 1899.

Los automóviles eléctricos, producidos en los Estados Unidos, y otros durante los principios del siglo XX tuvieron relativo éxito comercial. Debido a las limitaciones tecnológicas, la velocidad máxima de estos primeros vehículos eléctricos se limitaba a unos 32 km/h, por eso fueron vendidos como coche para la clase alta y con frecuencia se comercializan como vehículos adecuados para las mujeres debido a conducción limpia, tranquila y de fácil manejo, especialmente al no requerir el arranque manual con manivela que si necesitaban los automóviles de gasolina de la época.

La introducción del arranque eléctrico del Cadillac en 1913 simplificó la tarea de arrancar el motor de combustión interna, que antes de esta mejora resultaba difícil y a veces peligroso. Esta innovación, junto con el sistema de producción en cadenas de montaje de forma masiva y relativamente barata implantado por Ford desde 1908 contribuyó a la caída del vehículo eléctrico. Además las mejoras se sucedieron a mayor velocidad en los vehículos de combustión interna que en los vehículos eléctricos.

A finales de 1930, la industria del automóvil eléctrico desapareció por completo, quedando relegada a algunas aplicaciones industriales muy concretas, como montacargas, toros elevadores de batería eléctrica, o más recientemente carros de golf eléctricos.

Previsión de puestos de recarga
La recarga masiva de vehículos eléctricos generará una demanda importante sobre el sistema eléctrico. Para que el balance ambiental de la introducción del vehículo eléctrico sea beneficioso, se requiere un cierto grado de flexibilidad en los modos de recarga, así como una gestión inteligente de las cargas en función de la disponibilidad de generación renovable. Un paso más allá sería la utilización de las baterías de los vehículos eléctricos como medio de almacenamiento remoto que pueda inyectar energía a la red cuando fuese necesario y el grado de carga y plan de utilización del vehículo lo permitieran.

Modo de recarga 1
Este modo de recarga me permite conectar el vehículo eléctrico a una toma de corriente de uso no exclusivo que podamos disponer en el trastero, garaje, etc. No hay gestión de la energía, osea no se regula la corriente de carga ni el acceso al mismo. La corriente máxima puede llegar a 8 o 10 amperios, totalmente disponible con las protecciones originales del cuadro eléctrico. El tiempo de recarga puede llegar a 14 horas en algunos casos, aunque lo normal son 8 horas.


Modo de recarga 2
Este modo de recarga me permite conectar el vehículo eléctrico a una toma de corriente de uso no exclusivo que podamos disponer en el trastero, garaje, etc. No hay gestión de la energía, osea no se regula la corriente de carga ni el acceso al mismo. La corriente máxima puede llegar a 8 o 10 amperios, lleva un dispositivo de protección en el mismo cable de recarga ademas de las protecciones generales del cuadro eléctrico. El tiempo de recarga puede llegar a 14 horas en algunos casos, aunque lo normal son 8 horas.


Modo de recarga 3
Este modo de recarga me permite conectar el vehículo eléctrico a una toma de corriente de uso exclusivo que hallamos preparado en el trastero, garaje, etc. Hay gestión de la energía, osea se regula la corriente de carga pero no el acceso al mismo. La corriente máxima puede llegar de 16 a 32 amperios, por ser una toma de uso exclusivo, necesita una protección exclusiva en el cuadro eléctrico. El tiempo de recarga puede llegar de 1 a 8 horas.


Modo de recarga 4
Este modo de recarga me permite conectar el vehículo eléctrico a una toma de corriente de uso exclusivo normalmente público. Hay gestión de la energía, osea se regula la corriente de carga y el acceso al mismo mediante tarjeta o pago por tiempo. La corriente máxima puede llegar a 125 amperios y 500 voltios, es una toma de uso exclusivo y necesita una protección exclusiva en el cuadro eléctrico. El tiempo de recarga puede ser una carga rápida de 30 minutos.


Donde se cargará el vehículo eléctrico?
Se podrán recargar en establecimientos privados como garajes particulares, donde la energía la pagará el dueño de la vivienda a través de la factura mensual de energía eléctrica. También en establecimientos públicos mediante tarjeta como Parkings, centros comerciales, gasolineras (también llamadas electrolineras) o en vías públicas preparadas para tal propósito.




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